Los partidarios dicen que parecen ser eficaces. Los críticos dicen que hay formas mejores y más seguras para dejar de fumar.
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| Photo: Christian Coombes/Getty Images |
El hábito de fumar ha bajado su popularidad en los EE.UU. durante la última década, pero sigue siendo un azote para la salud pública.
El conteo es de más de 480.000 muertes cada año en este país por fumar, o aproximadamente uno de cada cinco muertes, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Adicionalmente 16 millones de estadounidenses viven con una enfermedad relacionada con el tabaco, aseguran. Es evidente que aún queda mucho por hacer para lograr que los estadounidenses dejen de fumar.
Algunas personas dicen que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a independizar los fumadores de tabaco, con poco riesgo para su salud. Para otros, estas dos afirmaciones son falsas.
Jed E. Rose, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento y director del Centro Duke para dejar de fumar de la Universidad de Duke, postula por utilizar los cigarrillos electrónicos como una herramienta para dejar de fumar. Argumentando en contra de Pamela Ling, profesor de medicina en el Centro para el Control del Tabaco de Investigación y Educación en la Universidad de California, San Francisco.
SÍ: Los cigarrillos electrónicos parecen ser eficaces y seguros
Por Jed E. Rose
Ir a SI
No: Hay mejores formas y más seguras para dejar de fumar
Por Pamela Ling
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SÍ: Los cigarrillos electrónicos parecen ser eficaces y seguros
Por Jed E. Rose
Al evaluar el impacto potencial para la salud pública de los cigarrillos electrónicos, tenemos que tener en cuenta el número avanzado de muertes y enfermedades causadas por el consumo de cigarros (tabaco) en todo el mundo. En este contexto, no debemos desalentar nuevos enfoques prometedores que podrían cambiar esta imagen.
Al igual que con cualquier nuevo enfoque terapéutico potencial debemos evaluar a los cigarrillos electrónicos basados en la información disponible actualmente, ya que se reconoce que un análisis exhaustivo de todos los posibles efectos a largo plazo requerirá muchos años de estudio. Y la información que tenemos ahora muestra que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a las personas a dejar de fumar de manera segura.
Los US Cirujano General y otros expertos han relacionado la gran mayoría de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar a los productos de combustión de humo, no a la nicotina que está presente tanto en el tabaco y en los cigarrillos electrónicos.
La nicotina es una sustancia altamente adictiva, pero no es la causa del cáncer, enfermedad pulmonar o enfermedad vascular visto en los fumadores. Aunque dejar todos los productos que contienen nicotina puede ser un objetivo ideal, los fumadores que intentan dejar solos el tabaco tienen menos de un 5% de probabilidad de éxito a largo plazo, y sólo una probabilidad del 10% con la ayuda de un proveedor de servicios médicos.
En este contexto, la capacidad de sustitución de los cigarros de tabaco por los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina, pero no se queman, ofrecen una gran promesa como medio para salvar vidas.
Investigadores de organizaciones de gran credibilidad, entre ellos U.K. Center for Tobacco and Alcohol Studies and the University of Geneva’s Institute of Social and Preventive Medicine han llegado a la conclusión de que los cigarrillos electrónicos son útiles para reducir o eliminar el consumo de tabaco. Y recientemente la autoridad reguladora de medicamentos del gobierno británico aprobó un cigarrillo electrónico como un medicamento para dejar de fumar.
Esta posición es apoyada también por el sentido común, teniendo en cuenta que cualquier otra forma de reemplazo de nicotina estudiada hasta la fecha se ha demostrado que ayuda a la gente a dejar de fumar, incluyendo los parches de nicotina, chicles, pastillas, aerosoles nasales e inhaladores.
Así mismo, en comparación con los tratamientos actuales, los cigarrillos electrónicos pueden satisfacer de manera más eficaz las ansias de un fumador mediante la entrega de la nicotina tan rápidamente como un cigarrillo, y al mismo tiempo satisfacer los aspectos habituales de fumar. A medida que la tecnología mejora los cigarrillos electrónicos, es casi seguro que estos aparatos se han convertido en herramientas más eficaces para ayudar a los fumadores a romper su adicción a los cigarrillos convencionales (con combustión).
La evidencia disponible también apoya abrumadoramente la idea de que los cigarrillos electrónicos son razonablemente seguros y, lo más importante, mucho menos riesgoso que los cigarrillos (tabaco).
A pesar del consenso de expertos en este sentido, algunos investigadores han centrado su atención en los problemas de salud exageradas. Estos informes tienen una calidad sensacionalista y a menudo adquieren una amplia cobertura en la prensa. Por ejemplo, algunos de los primeros informes sugirieron que los cigarrillos electrónicos producen formaldehído, una sustancia tóxica que se encuentra en el humo del cigarrillo. Investigaciones más recientes, sin embargo, se ha demostrado que, en condiciones normales de funcionamiento, los cigarrillos electrónicos liberan formaldehído mucho menos que los cigarrillos de tabaco.
Por otra parte, debido a que hay numerosos carcinógenos presentes en el humo del cigarrillo, el componente de formaldehído de humo de cigarrillos se ha estimado que aumentan el riesgo de cáncer de los fumadores de menos de 1 parte en 1.000. Por lo tanto es probable que sea insignificante el riesgo de cáncer en general presentado por formaldehído en vapor e-cigarrillo.
Aun así, se necesitarán muchos años para establecer plenamente la seguridad a largo plazo de los cigarrillos electrónicos que durante tiempo millones de fumadores de tabaco morirán innecesariamente si se desaliente el uso de alternativas que son casi con toda seguridad mucho menos dañina.
Otro informe que examina los datos de población sugiere que los cigarrillos electrónicos pueden no ser eficaces para los fumadores que desean dejar de fumar. En este informe se obtuvo amplia cobertura de la prensa, pero era defectuoso porque los fumadores que acuden a los cigarrillos electrónicos pueden ser un grupo de auto-seleccionada que le resulta especialmente difícil dejar de fumar.
El método científico estándar de oro para evaluar la eficacia es el ensayo clínico aleatorizado, y dos ensayos hasta la fecha han demostrado que los cigarrillos electrónicos pueden ayudar a los fumadores dejar de fumar.
Después de haber trabajado toda mi carrera para desarrollar tratamientos efectivos para dejar de fumar, me he dado cuenta de que los enfoques actuales no son eficaces para la gran mayoría de los fumadores. Se necesitan urgentemente enfoques alternativos. La Organización Mundial de la Salud predice un billón de muertes serán atribuibles al consumo de tabaco durante el siglo 21.
Los cigarrillos electrónicos tienen un potencial sin precedentes para reducir el impacto a la salud pública del consumo de tabaco, al permitir que los fumadores para reemplazar el hábito de fumar y la nicotina sin los efectos tóxicos de la combustión.
Dr. Rose es un profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento y director del Centro Duke para dejar de fumar en la Universidad de Duke, y el presidente y director general del Centro de Investigación Rose. Él puede ser contactado en reports@wsj.com
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No: Hay mejores y más seguros formas para dejar de fumar
Por Pamela Ling
Los médicos deben apoyar a sus pacientes en todo lo posible para dejar de fumar. Pero también se espera que los médicos recomienden tratamientos que son seguros y efectivos. Los cigarrillos electrónicos no lo son.
Si bien existen numerosas anécdotas de personas que utilizan los cigarrillos electrónicos como ayuda para dejar de fumar y los cigarrillos electrónicos han sido ampliamente promovidos como una forma eficaz para dejar de fumar, la evidencia médica que apoya estas afirmaciones es extremadamente escasa.
Sólo existe un ensayo clínico aleatorio, el tipo de estudio se considera más fiable, comparando los cigarrillos electrónicos con un parche de nicotina. Se mostró bajas tasas de abandono y prácticamente no hay diferencia: 7% de los usuarios de e-cigarrillos de nicotina y el 6% de las usuarias del parche de nicotina dejar de fumar.
Ningún otro ensayo clínico aleatorizado ha comparado los cigarrillos electrónicos con los regímenes de tratamiento más eficaces ampliamente recomendados para los proveedores de atención de la salud y aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (que incluyen el bupropión medicamentos y la vareniclina, y la terapia de reemplazo de nicotina a través de la goma, aerosol nasal, inhaladores, pastillas o parches, los cuales se deben combinar con el asesoramiento para mayor efecto).
La opinión de los expertos está en contra de que los cigarrillos electrónicos sean una ayuda para dejar de fumar. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU, el mejor panel nacional independiente de expertos en la prevención y la medicina basada en la evidencia, concluyó una importante revisión de la evidencia médica, encontrando que no hay pruebas suficientes para recomendar el uso de cigarrillos electrónicos para cesar de fumar tabaco tradicional. Y las principales organizaciones médicas y de salud, incluyendo la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Médica Americana, el Colegio Americano de Médicos y la Asociación Americana de Salud Pública no recomienda el uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, ya que la calidad de la supuesta evidencia de su eficacia es pobre.
El llamado sentido común y la idea de que los cigarrillos electrónicos deben ser eficaces porque otras formas de reemplazo de nicotina lo han sido, y más aún porque imitan el hábito de fumar, simplemente no tiene soporte cuando nos fijamos en la evidencia científica.
Preocupaciones con respecto a la salud
Se pone peor. La mayoría de las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos siguen fumando tabaco, añadiendo los cigarrillos electrónicos a su consumo de tabaco.
Muchas personas han tratado de utilizar los cigarrillos electrónicos para dejar de fumar haciendo caso a la publicidad, las noticias y el conocido boca a boca. Los estudios que se han hecho de las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos por su cuenta, a diferencia de los que participaron en ensayos aleatorizados- reflejaron que los diferentes dispositivos y formas consumidores en el mundo real están tratando de utilizarlos para dejar de fumar.
Al menos 20 de estos estudios han examinado si las personas que utilizan los cigarrillos electrónicos dejaron de fumar tabaco con el tiempo, en comparación con los fumadores de tabaco que no utilizan los cigarrillos electrónicos.
Una revisión exhaustiva de todos estos estudios controlados encontró que las personas que usan cigarrillos electrónicos fueron menos propensos a dejar de fumar tabaco. En el mundo real, la mayoría de los usuarios de cigarrillos electrónicos siguen fumando tabaco lo que sugiere que los cigarrillos electrónicos pueden realmente mantener a la gente fumando cigarrillos tradicionales.
La rápida evolución del mercado de e-cigarrillo socava aún más el argumento a favor de ellos.
La mayoría de los estudios sobre los cigarrillos electrónicos se han realizado sobre los productos de primera generación, que están siendo rápidamente reemplazados por una increíble variedad de nuevos productos, la mayoría de los cuales no han sido estudiados.
Si bien algunos de estos nuevos dispositivos pueden suministrar nicotina con más eficacia que la primera generación de dispositivos - que debería dejar de hacerlos mejores herramientas- también generan más calor y producen más productos químicos y partículas finas, que pueden tener efectos adversos para la salud.
Incluso suponiendo que son aún más seguros que fumar tabaco, estamos hablando de que los cigarrillos electrónicos sean más seguros que los productos de consumo más mortales del mundo, esto definitivamente pone el listón en un nivel muy bajo.
Además del escepticismo sobre los cigarrillos electrónicos como una manera de dejar de fumar nos motivamos por la simple pregunta, ¿quién se beneficia?
Mientras que las organizaciones de defensa de los cigarrillos electrónicos se posicionan como independientes de las compañías de tabaco, todas las principales compañías de cigarrillos en Estados Unidos han adquirido filiales de estos productos, y las marcas de cigarrillos electrónicos con la mayor cuota del mercado son propiedad de las compañías de cigarrillos.
Es difícil creer que estas empresas lancen productos que dañarían el mercado del tabaco, que es varias veces más grande que el mercado del cigarrillo electrónico.
Tenemos tratamientos que funcionan para dejar de fumar. Los cigarrillos electrónicos no son uno de ellos, y ha pasado un tiempo para detener la venta de ellos como tal.
La Dra. Ling es una profesora de medicina del Centro de Investigación y Control de Educación del Tabaco de la Universidad de California, San Francisco. Ella puede ser contactada en reports@wsj.com.
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