Primera iniciativa en el Perú que propone la legislación del cigarrillo electrónico.

viernes, 5 de agosto de 2016

Algunos cigarrillos electrónicos emiten muchas más toxinas que otros

Un estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de California ha identificado la fuente de las emisiones tóxicas de los cigarrillos electrónicos, y señala que factores como la temperatura, el tipo y la antigüedad del dispositivo influyen en los niveles de toxinas.


Algunas investigaciones habían descubierto que los cigarrillos electrónicos emiten sustancias tóxicas, y un nuevo estudio del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de California ha identificado la fuente de estas emisiones. También ha señalado que factores como la temperatura, el tipo y la antigüedad del dispositivo tienen un papel destacado en los niveles de emisión, lo que podría servir a los fabricantes y los legisladores para minimizar los impactos sanitarios de estos aparatos.
El estudio, publicado en Environmental Science & Technology, descubrió que la descomposición térmica del propilenglicol y la glicerina, dos disolventes que se encuentran en la mayoría de los líquidos vaporizados por los cigarrillos electrónicos, provoca emisiones de químicos tóxicos como la acroleína o el formaldehído.
"Los defensores de los cigarrillos electrónicos dicen que las emisiones son mucho menores que en los cigarrillos convencionales, así que estás mejor usando los electrónicos. Yo diría que eso puede ser cierto para algunos usuarios, pero el problema es que eso no significa que sean saludables. Los cigarros convencionales son muy insanos", afirma Hugo Destaillats, autor del estudio.
En el artículo Emissions from electronic cigarettes: Key Parameters affecting the release of harmful chemicals, Destaillats y su equipo simularon 'vapeos' usando tres tipos de líquidos en dos tipos de vaporizadores operados a distintas configuraciones de batería. Los dos cigarros electrónicos eran muy diferentes. Los científicos utilizaron cromatografía líquida y de gases para determinar qué había en el vapor.
No todas las caladas son iguales
Una de las conclusiones fue que la primera y la última calada producen emisiones muy diferentes. Para ello utilizaron un simulador de caladas, descubriendo que la temperatura del vapor aumentaba progresivamente hasta que se estabilizaba a los 5 o 10 minutos de 'vapeo'.
Correspondientemente, los niveles de emisión entre las primeras caladas y las finales, ya con una temperatura estable, llegaron a multiplicarse por 10 en algunos casos, dependiendo del dispositivo, el voltaje de la batería y el líquido.
Por otro lado, para comprobar los efectos del envejecimiento del aparato, los investigadores utilizaron el mismo cigarrillo electrónico durante nueve ciclos consecutivos sin limpiarlo. Una vez más, las emisiones de formaldehído, acetaldehído, y acroleína aumentaron con el uso, hasta un 60 por ciento en algunos casos. Los científicos también comprobaron que, a mayor voltaje del dispositivo, mayor era la temperatura del vapor, aunque eso "no significa que los cigarrillos electrónicos sean seguros de usar a temperaturas menores", advierten.
Dos nuevos carcinógenos detectados
Los investigadores analizaron el vapor de los cigarrillos electrónicos y encontraron hasta 31 componentes químicos tóxicos incluyendo dos que nunca habían se habían encontrado en ese vapor: el óxido de propileno y glicidol, ambos, probablemente, carcinógenos.
"Entender cómo se forman estos componentes es muy importante. Una razón es con objetivos regulatorios, y el otro es que, si quieres producir un cigarrillo electrónico menos dañino, tienes que entender cuáles son las principales fuentes de estos carcinógenos", declaró Destaillats.
Fuente: www.diariomedico.com

lunes, 1 de agosto de 2016

¡Canberra (Australia) prohibe cigarrillos electrónicos en las áreas 100% libres de humo!

Los cigarrillos electrónicos serán prohibidos en las zonas libres de humo en Canberra (Australia) y ya no se tolerará la venta a los menores de edad en las nuevas leyes que entraron en vigor el lunes.

La publicidad, pantallas y comercialización de vaporizadores personales, también conocidos como cigarrillos electrónicos o plumas para Vapear, también serán fuertemente reguladas y ahora será necesaria una licencia de tabaco para los negocios que venden este producto.

Los cigarrillos electrónicos y cualquier producto relacionado ahora se enfrentarán a las mismas restricciones que los productos del tabaco.

El ministro de Salud Auxiliar MeeGo Fitzharris dijo que las nuevas restricciones se trajeron al Territorio de la Capital Australiana  en línea con otras jurisdicciones como Nueva Gales del Sur y Queensland.

"Los estudios emergentes muestran que los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias químicas nocivas, como el formaldehído,dañar al ADN y pueden actuar como puerta de entrada a la adicción a la nicotina en los niños y jóvenes", dijo en un comunicado.
"La restricción del uso de cigarrillos electrónicos tiene como objetivo proteger la salud pública, sin restringir el acceso a los vaporizadores sin nicotina de los fumadores que desean dejar de fumar."

El director ejecutivo de la Fundación del Corazón ACT, Tony Stubbs saludo positivamente a la regulación más estricta de los cigarrillos electrónicos en el Territorio de la Capital Australiana y dijo que la organización le gustaría ver una regulación similar a nivel nacional.

"Consideramos que esto es un paso positivo en la protección de la salud de los residentes del Territorio de la Capital Australiana", dijo.

"Lo mejor que puede hacer por su salud es dejar de fumar y no sustituir el tabaco con los cigarrillos electrónicos. Los cigarrillos electrónicos que actualmente se encuentran en el mercado de Australia son totalmente no probados y no reglamentados.

"No hay evidencia suficiente para estar seguro de que los cigarrillos electrónicos son seguros para usar durante largos períodos de tiempo o si son útiles para ayudar a alguien a dejar de fumar."

El Territorio de la Capital Australiana tiene menor proporción de fumadores diarios en el 13 por ciento del país, de acuerdo con el informe más reciente del Director de Salud.

El informe advirtió que los cigarrillos electrónicos se habían convertido en un problema de salud emergente y tenía el potencial de "volver a normalizar el tabaquismo, especialmente entre nuestra juventud".